
En lo que va de siglo, el área de la economía que cuenta con más Premios Nobel es la que fundamenta sus estudios en la aplicación de la Psicología y la Neurología al mundo de las Finanzas. Esta disciplina que se conoce como Behavioral Finance, defiende que una de las mayores fuentes de ineficiencia de los mercados financieros son precisamente las emociones de las personas que toman las decisiones de inversión. La Fundación Fide fue invitada a participar en el interesante debate que bajo el título Market Mind Hypotesis (MMH) ha convocado a expertos de todo el mundo.
Cristina Jiménez y Juan Ramón Caridad, patronos de Fide han participado durante los días 23 y 24 de mayo de 2022 en el Simposio Inaugural sobre Economía Cognitiva celebrado en un lugar emblemático, Panmure House, edificio que fue la residencia de Adam Smith’s y que ha sido magníficamente renovada e inaugurada en noviembre de 2018. En su organización han colaborado Heriot Watt University y Edinburgh Business School. Durante los dos días, economistas, neurólogos, psicólogos, filósofos y matemáticos han participado en una multitud de intervenciones, dando lugar a interesantes y necesarios debates para reformular grandes leyes de la economía que ayuden a predecir burbujas financieras y enormes pérdidas a los inversores
El objetivo del simposio era el lanzamiento de un nuevo programa de investigación en el novedoso área de la economía cognitiva, que trata de demostrar la componente cognitiva que tiene el mercado financiero, yendo más allá de la economía convencional, o de la economía del comportamiento, entendiendo al mercado casi como un ser con mente propia y conciencia.
El simposio ha sido organizado por Patrick Schotanus, Profesor de Economía Cognitiva; principal promotor de la Hipótesis de la Mente del Mercado – Edinburgh Business School, Heriot-Watt University, quien ha publicado recientemente un artículo sobre esta materia titulado: Cognitive economics and the Market Mind Hypothesis: Exploring the final frontier of economics.
Este artículo presenta la economía cognitiva desde una perspectiva particular. En el proceso, Patrick Schotanus reconecta la economía con sus raíces filosóficas, como las establecidas por Adam Smith (1759) en su Teoría de los Sentimientos Morales. En concreto, la mano invisible de Smith se extiende por (los sentimientos de) la mente del mercado.