El grupo de trabajo Fide formula las siguientes propuestas:
Primera: La potenciación pública y privada de la mediación como sistema de resolución de conflictos por cuanto favorece la cohesión social y permite a los Estados liberar recursos judiciales.
Segunda: La creación de un marco normativo común a escala europea que permita el desarrollo de la mediación en el mayor ámbito posible, incluyendo no solo conflictos Civiles o Mercantiles, sino también conflictos de Derecho público.
Tercera: Estudio de impacto sobre la legislación europea que permita a los Estados Miembros una adhesión conjunta a la Convención de Singapur.
Cuarta: Incorporar en la legislación europea una revisión sobre la Directiva de Mediación que permita un desarrollo de la mediación digital.
Quinta: Todos los profesionales del derecho deben conocer el proceso de mediación, desde los estudios universitarios de las profesiones jurídicas para incorporarlo en su asesoramiento como medio adecuado de resolución de determinados conflictos y adquirir las habilidades precisas para participar en él.
Sexta: Es necesario desarrollar instituciones y profesionales altamente cualificados para la prestación del servicio de mediación. La contribución de la Administración, las empresas, las instituciones y los ciudadanos serán determinantes para ello.
Séptima: La incorporación de la forma de resolución de conflictos por las empresas, y especialmente la Mediación, entre los epígrafes que se pueden incluir en la Información no Financiera las Cuentas Anuales de las compañías.
Octava: La incorporación en las normas procesales de potenciales consecuencias económicas para las partes que no acudan a la mediación de buena fe con carácter previo al proceso (o durante el mismo).