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Álvaro Lobato

Lector empedernido

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Libros de los que he aprendido

«En los libros encontramos el mejor legado de la humanidad. Es el fruto de la experiencia y del saber acumulado que nos permite caminar “a hombros de gigantes”.»

Alvaro Lobato

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Sobre el Blog

«Aquí tendrán cabida todo tipo de obras o autores: ensayos, obras de ciencia, literatura, poesía o cualquier otro género.»

Uno de los más extendidos estereotipos acerca de la lectura tiene que ver con las supuestas virtudes asociadas a lo que podríamos llamar “la ética de la letra impresa”, como si el devorar libros fuese un inagotable nutriente que nos fortalece moralmente, convirtiéndonos en mejores personas destilando la bondad natural que anida en la evocadora alma del buen salvaje roussoniano.

Pero al igual que el mito ideado por aquel desalmado ególatra que enviaba a sus hijos al hospicio mientras moralizaba a la juventud francesa, no hay un ápice de verdad en la banalizada superioridad moral de la lectura. Definitivamente, leer no incrementa nuestro acervo ético, no nos convierte en individuos más virtuosos, ni favorece ninguna supuesta inclinación natural a la bondad o a la solidaridad.

En un libro ya icónico en la materia, Paul Johnson retrataba con una crueldad descarnada ese lado oscuro de los intelectuales cuyas vidas discurrían por los mismos y azarosos meandros que el resto de la humanidad, muy alejados del modelo estético de las cumbres literarias. En alguna medida, tiene razón el gran crítico literario norteamericano Harold Bloom cuando advertía: “no nos confundamos, leer no nos hace mejores seres humanos, solo más cultos, más sabios si se quiere”. No nos olvidemos de “aquellos hombres grises” que en la Polonia ocupada se dedicaban a matar seres humanos por la mañana, mientras pasaban las tardes en familia escuchando a Wagner en una singular muestra de ese “síndrome de las melodías familiares” de los grandes compositores. Hay también un fondo abismal y siniestro en la cultura.

Y, sin embargo, en los libros encontramos el mejor legado de la humanidad. Es el fruto de la experiencia y del saber acumulado que nos permite caminar “a hombros de gigantes”. Es lo que llamamos aprendizaje y eso es lo que quiero rescatar aquí. En este sentido, esta sección no es, ni pretende ser una crítica literaria, tampoco una revista de libros.

Me propongo, tan solo, glosar algunas de aquellas obras que desde la experiencia personal han contribuido a forjar una particular visión del mundo, a esclarecer algunos problemas y a comprender ciertos acontecimientos y vicisitudes que forjan la historia, todo ello sin ninguna pretensión universal o moralizante y bajo el limitado tamiz de la subjetividad.

Por estas razones no hay ninguna restricción respecto a género o disciplina literaria alguna. Aquí tendrán cabida todo tipo de obras o autores: ensayos, obras de ciencia, literatura, poesía o cualquier otro género. Y también, por supuesto, serán bienvenidas todo tipo de aportaciones o contribuciones de quienes quieran enriquecer esta sección con sus propias experiencias. Así pues, comencemos, emprendamos esta marcha juntos y…. muchas gracias.

Sobre el Autor

Durante toda mi vida he sido un apasionado de la lectura. Desde que recuerdo he tenido siempre en los libros unos compañeros incondicionales. Y me considero muy afortunado por ello, porque esta dedicación me ha permitido acceder a muchas áreas del conocimiento que, de otra manera, me hubieran resultado por completo ajenas. Desde mi experiencia, yo diría que la clave está en la curiosidad, en el asombro frente al mundo y la realidad que nos ha tocado vivir. Agradezco a FIDE la oportunidad que me brinda de compartir esta experiencia de manera colectiva, mediante esta fórmula tan personal y subjetiva que no pretende establecer ningún canon, ni elaborar ninguna reseña crítica; solo trasladaros una experiencia que para mí ha sido muy enriquecedora.

Alvaro Lobato Lavín

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