
Poco antes de acabar el año 2020 el gobernador del banco central de Turquía anunció las pruebas de una lira digital a finales de 2021. En realidad lo que hizo el gobernador fue repetir lo que ya había anunciado el Presidente Erdogan en noviembre.
Podría parecer una noticia positiva ya que es una muestra mas de la extensión de los trabajos para introducir un dinero publico y seguro en los sistemas monetarios actuales. Pero desgraciadamente no es así. Dada la probada subordinación del banco central turco al gobierno, cabe esperar lo peor y lo peor no es que Turquía siga experimentando unas políticas monetarias muy negativas sino que ello puede afectar seriamente a la reputación del CBDC.
Un elemento esencial de la reforma del dinero público es la independencia de los entes emisores. Sabemos los beneficios que puede aportar el dinero publico digital cuando sustituya a los depósitos privados . Es un dinero seguro, sin riesgo de crédito ni de liquidez y que permite un aumento controlado de la oferta monetaria. Pero esta debe ser ejecutada por instituciones independientes.
Si Turquía continúa subordinando el banco central al gobierno, la lira digital no resolverá sus problemas. Incluso podría agravarlos. Solo será positivo para el Bitcoin.