
En lo que llevamos de septiembre se han producido algunas noticias sobre los criptoactivos que vale la pena destacar. El denominador común es el deseo de las autoridades públicas de regular la actividad, cuando no imponer un freno radical a la misma.
- La decisión de Corea del Sur de suspender de actividad a los exchanges que operan en su territorio si no están registrados en el regulador el 24 de septiembre.
- La amenaza de la SEC contra Coinbase para que no lance un producto que paga interés al 4% argumentando que se trata de una emisión de valores públicos.
- Benoit Couré, el jefe del Hub de Innovación del BIS, ha lanzado una casi desesperada advertencia sobre la necesidad de acción decidida a los bancos centrales, ya que la amenaza del cripto, stablecoins y grandes tecnológicas es real no sólo para el sistema bancario en países desarrollados, sino para la propia integridad y eficacia de las políticas públicas en el campo del dinero.
- China anuncia que los criptoactivos son ilegales y prohíbe cualquier actividad relacionada con ellos a residentes chinos así como a cualquier plataforma de activos virtuales que ofrezca servicios a residentes chinos.
No son las únicas nubes que se ciernen sobre el negocio cripto, pero sí son algunos exponentes recientes de un cambio de ritmo en la actitud de los reguladores, de una menor tolerancia al crecimiento de un mercado de casi $2 trillones con miles de criptos.
Ojo a Corea del Sur
El won coreano es la tercera moneda tras el euro y el dólar para la conversión de moneda fiat a cripto en los exchanges (la forma en la que los inversores compran) y Korea tiene 63 exchanges, aunque muchos de ellos sólo ofrecen pares cripto-cripto porque no quieren tener problemas con la conversión de moneda fiat, además de que los bancos coreanos sólo abren cuentas a las cuatro grandes plataformas de exchanges. Pues bien, sólo los que estén registrados en la FSC coreana podrán operar tras el 24 de septiembre. La mayoría pues operan en lo que se llama kimchi coins, que posiblemente desaparezcan ante la pérdida de liquidez de los exchanges en que cotizan. Ha de quedar claro la importancia de los bancos en el negocio cripto:
- Los exchanges han de tener cuenta en bancos comerciales.
- Dichos bancos comerciales no toman hoy responsabilidades en el “onboarding” de clientes desde la inversión fiat, sino que son los propios exchanges.
- Hay exchanges (el mayor es Binance) que sólo ofrecen pares cripto, precisamente porque ello les permite disminuir la dependencia de bancos comerciales.
El temor a las stablecoins, más si las emiten emiten empresas globales
Dada la gran volatilidad de las criptomonedas tradicionales y tokens, y la negativa de muchos bancos comerciales a abrir cuentas cripto a exchanges, a clientes o incluso a entidades de dinero electrónico que quieren ser custodios de criptoactivos, las stablecoins son un recurso que replica al dólar (o a cualquier moneda fiat), y por ello, una vez adquirida una stablecoin, pongamos con dólares, se puede dar el paso de invertir en las diferentes cripto-altcoins (criptos de menor capitalización). Según Coinmarketcap hay un total de 67 stablecoins con un market cap de $125bn, siendo la mayor Tether (con $68bn), lo que de facto representa un ecosistema equivalente a un banco que permite comprar otras cripto-altcoins.
Por esta razón las stablecoins son motivo de preocupación para los bancos centrales, porque actúan como cuentas bancarias estables sin estar reguladas, sin los protocolos de identificación de clientes y sin controles regulatorios de los activos de reserva en fiat que soportan su volumen emitido. No es de extrañar que una stablecoin emitida por Facebook no sea autorizada hasta tanto no esté perfectamente regulada. Esto se complica aún más cuando se trata de stablecoins totalmente descentralizadas como Dai, ya que se trata de un protocolo sin un emisor identificable que se autoprograma con contratos inteligentes sobre la red Ethereum, y que vale como criptomoneda para transacciones en DeFI, comprar arte digital o gaming.
La regulación de los exchanges y DeFi en EEUU
Precisamente DeFi junto con las stablecoins y la regulación de los exchanges son motivo de preocupación para la Securities & Exchanges Commission (SEC), que en su pugna con Coinbase está tratando de obtener más poderes para regular sobre el sector cripto, un sector de $2 trillones que ha crecido más de un 100% en el último año. El comité de estabilidad sistémica se reúne para discutir si las stablecoins suponen una amenaza para los EEUU.
Uno de los temas que más preocupan a la SEC es precisamente la consideración de los productos que ofrecen exchanges como Coinbase. La moneda nativa de Coinbase es USDC, una stablecoin dólar emitida por Centre, un consorcio entre la startup Circle y la propia Coinbase. Coinbase ha ofrecido pagar un 4% por los USDC prestados por sus clientes en lo que la SEC considera es una nota emitida o security y por tanto sometido a autorización y regulación de la SEC. Una de las preocupaciones es que los retornos pasivos que ofrece DeFi a a través de los “smart contracts” compita con los pasivos bancarios y con las notas emitidas por las empresas, lo que está en una línea fronteriza entre reguladores. Sabemos que Coinbase ha retirado su propuesta para no enfrentarse al regulador local, ya que es mucho más lo que tiene que perder.
Reguladores como la SEC están demandando un registro específico de los exchanges o sus productos, en muchos casos no regulados por normativas específicas o usando licencias existentes como “money transmitter licences” en EEUU o las licencias de dinero electrónico en Europa. Esta situación cambiará con la entrada en vigor del reglamento MiCA en la UE a comienzos de 2023.
El BIS urge sobre los CBDC y los retos en la banca
Benoit Couré advirtió en su última conferencia sobre la necesidad de actuar por parte de los bancos centrales, sin prisa pero sin pausa, dado su mandato sobre estabilidad financiera.
La velocidad del cambio en el mundo del dinero es tal que los bancos centrales han de profundizar con cierta premura en los detalles de los futuros CBDC, para que el dinero público siga siendo el ancla de los desarrollos en el campo de los criptoactivos DeFI, y claramente tratan de suplantar a las stablecoins, que como he explicado es la manifestación más próxima de una cuenta corriente (o de un pseudo banco o fondo de inversión con una estructura de reservas igual a las unidades emitidas) en el mercado de criptoactivos.
La banca tiene por delante retos relevantes. De una parte, el Comité de Basilea 3 está proponiendo un régimen muy punitivo para el tratamiento de los criptoactivos en el balance bancario, que ha sido incluso contestado por importantes asociaciones con representación bancaria, que entienden que el fenómeno cripto estará mejor encauzado si la banca puede participar en él. Hoy hay pocos bancos activos en el campo cripto salvo en pura intermediación transaccional u ofreciendo productos de inversión sintéticos como los ETF o ETPs. Mientras esto sucede, germinan exchanges nuevos de critpo y brokers que canalizan tanto la inversión de particulares como de instituciones.
La banca también tiene el reto de ser casi canal obligado de distribución de los futuros CBDC, cuando no está claro cual será el beneficio en su intermediación, además de la posible canibalización aunque sea parcial de sus depósitos, en función del diseño final de los CBDC. La banca europea además se enfrenta al reto de construir una plataforma europea de pagos que disminuya la dependencia de las empresas de tarjetas norteamericanas y tiene que tomar una decisión sobre el denominado proyecto European Payment Initiative (EPI), una suerte de plataforma de pagos bancaria equivalente a un BIZUM común para todo el espacio europeo, que además podría ser la plataforma de distribución del futuro euro digital.
Benoit Couré también se pregunta sobre el rol de las BigTechs y si deberían y bajo qué régimen permitirse el acceso directo a las cuentas en bancos centrales, hasta ahora sólo reservado a bancos comerciales. Y no es extraño, ya que aquellas tienen cientos de millones de usuarios que desde la perspectiva de la conveniencia harían muy fácil la llegada de los CBDC al público.
China declara ilegal las transacciones con criptoactivos
El banco central de China y otros 8 organismos públicos del país anunciaron el que seguramente es el más mediático paso en la prohibición de los criptoactivos para residentes chinos declarando ilegal la provisión de servicios de compraventa tanto de exchanges o brokers en el territorio como desde fuera de China dirigidos a sus residentes. El comunicado publicado no da detalles de plazos y supone de facto la exclusión de nuevas inversiones aunque no es explícito respecto de las transferencias a monederos fuera de China ni obliga a vender los criptoactivos comprados. Los exchanges basados en China habrán de cerrar o marcharse a otra jurisdicción y los foráneos dejarán de abrir cuentas en cripto a residentes chinos. Esta medida es consistente con el control de capitales existente en China, ya que los criptoactivos son activos globales.
De esta forma, China se autoexcluye de la innovación en criptoactivos aunque siga apostando por su tecnología subyacente, blockchain, en otros sectores, ya que no parece que vaya a usarla en el futuro yuan digital.
No está claro las intenciones que subyacen en esta decisión, si el evitar cualquier competencia con el aparentemente cada vez más próximo lanzamiento del yuan digital, dificultar la creación de pools de riqueza al margen del estado chino como la fragmentación forzada de Ant Group, o si es el carácter descentralizado y pseudoanónimo de los criptoactivos que hace complicado el control de los datos de personas y empresas que persigue el gobierno. Frente a la posibilidad de regular el mercado, China ha prohibido el mercado. Y con ser importante la prohibición de participar a su enorme población, la clave real del futuro de los criptoactivos está en las decisiones que tomen los reguladores de Europa, y sobre todo los de Estados Unidos, sin duda el país más innovador en masa en criptoactivos.

Enrique Titos
Consejero Independiente. Consejero Asesor. Consejero Académico de Fide. Director DDSP
Publicada el 27 de septiembre de 2021 en el perfil de LinkedIn de Enrique Titos