
Los sistemas actuales de Dinero y Pagos van a cambiar profundamente. En estos momentos estamos dentro de un Big Bang de propuestas de dinero digital privado (Stablecoins) y dinero digital público (CBDC). Al final serán cada uno de los Estados los que decidan sus reformas, pero la coordinación y la cooperación internacional es absolutamente imprescindible.
Hay otras políticas en las que la variedad de reformas nos enriquece porque nos permite comparar y decidir cuáles son las mejores. Por ejemplo, en lo que se refiere al mercado laboral, las experiencias del Reino Unido y los países nórdicos se comparan favorablemente con las de otros países en los que las tasas de paro siguen siendo altísimas. O las reformas de Deng Xiao Ping de introducción de mercado a partir de 1978, que fueron un ejemplo para el resto de los países comunistas que siguieron con sus economías planificadas.
Pero en la reforma del dinero y los pagos es fundamental la cooperación y la coordinación internacional, aunque solo sea porque uno de los campos en los que se pueden conseguir importantes progresos son los pagos inter fronterizos y, para ello, es fundamental que los sistemas sean interoperables.
Ayer los ministros y gobernadores de bancos centrales del G 7 hicieron público un comunicado y una guía de principios que insisten en los beneficios que pueden proporcionar las reformas del dinero y los pagos y la importancia de las labores de coordinación y cooperación internacional.