Septiembre ha comenzado con este provocativo titular en Bloomberg: “ Fed Rejects Bank for Being Too Safe ”. Parecería una broma pero no lo es. Matt Levine lo cuenta muy bien y John Cochrane,en su blog “The Grumpy Economist”, critica la decisión del Banco Central norteamericano.
La idea de “Narrow Banking” es una antigua propuesta de reforma para conseguir un dinero seguro frente a la fragilidad actual del dinero depositado en bancos comerciales. La única actividad de estos ”narrow banks” es depositar el dinero de sus clientes en el Banco Central y por tanto son bancos que no pueden tener problemas de solvencia porque no invierten el dinero de sus clientes en nada que suponga un riesgo. Ni siquiera pueden tener problema de liquidez
Lo curioso es que hasta ahora a nadie se le había ocurrido crear uno. Después de un larguísimo procedimiento, James McAndrews, un antiguo empleado de la Reserva Federal de Nueva York consiguió una licencia bancaria pero ahora la FED no le autoriza operar. A la vista de esta denegación ha presentado una reclamación a la justicia. La reclamación puede leerse aquí.
El caso es fascinante y el desarrollo de esta causa no interesará solo a los juristas sino a todos los atraídos por las reformas de dinero seguro. Hasta ahora el dinero seguro aparecía como el resultado de una reforma, como un objetivo que solo se podría conseguir con cambios legales. Lo peculiar de este caso es que McAndrews no pide que se cambie la ley sino que se aplique. Pide solo, como reza el titular del New York Times , que la Reserva Federal cumpla la ley y no limite la competencia.
