
Tiene interés el comunicado de prensa de la reunión del Eurogrupo el pasado lunes sobre el euro digital. Estos son algunos de sus párrafos:
El Eurogrupo reafirma su apoyo a los continuos esfuerzos de todas las instituciones europeas y nacionales involucradas en el trabajo preparatorio para la posible emisión de un euro digital, y apoya que se esté aplicando un alto nivel de innovación y ambición en la exploración de sus posibles opciones de diseño y distribución.
Dependiendo de su diseño, un euro digital podría desempeñar un papel clave en una economía cada vez más digitalizada al fortalecer la autonomía estratégica de la Unión Europea, reflejando el papel geopolítico central que desempeñan los sistemas de pago, en el fomento de la innovación del sector financiero y la entrega de beneficios para los ciudadanos. las empresas y los Estados miembros, preservando al mismo tiempo el papel del dinero del banco central como ancla de nuestro sistema monetario.
Un euro digital debe complementar, y no reemplazar, el efectivo, y debe garantizar el acceso al dinero del banco central para los usuarios de la zona del euro en tiempos de mayor digitalización en los pagos. Un euro digital debe ser seguro y resistente, garantizar un alto nivel de privacidad, ser fácil y conveniente de usar y ampliamente accesible para el público, incluso en términos de costos para los usuarios finales.
Para tener éxito, el euro digital debe asegurar y mantener la confianza de los usuarios, para los cuales la privacidad es una dimensión clave y un derecho fundamental. Al mismo tiempo, el Eurogrupo también consideró que el diseño de un euro digital debe cumplir con otros objetivos de política como prevenir el blanqueo de capitales, la financiación ilícita, la evasión fiscal y garantizar el cumplimiento de las sanciones.
Un euro digital debe aspirar a salvaguardar la estabilidad financiera de la zona del euro. Deben limitarse los riesgos potenciales para la estabilidad financiera, por ejemplo, imponiendo límites de tenencia y restricciones en el diseño del euro digital, manteniendo al mismo tiempo su atractivo como medio de pago.
Garantizar un alcance paneuropeo del euro digital y al mismo tiempo catalizar la innovación en el sector financiero y la complementariedad con soluciones privadas debería ser una prioridad.
El euro digital debe centrarse de manera prioritaria en las necesidades y especificidades de la zona del euro. La interoperabilidad con otras monedas digitales del banco central debería ser una característica importante del euro digital, incluso para las transacciones entre monedas. Esto también tendrá en cuenta el desarrollo de CBDC por parte de otras jurisdicciones, con el fin de aprovechar los beneficios potenciales de transacciones transfronterizas más rápidas, económicas y seguras.
También acogemos con satisfacción la intención de la Comisión de presentar en el primer semestre de 2023 una propuesta legislativa que establezca el euro digital y regule sus principales características, sujeto a la decisión de los colegisladores.
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