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Tres Formas de Arreglar los Problemas de los Bancos

"El beneficio más importante de utilizar dinero seguro no es la estabilidad sino la introducción del libre mercado en las actividades bancarias"
Martin Wolf

Martin Wolf ha publicado esta semana un artículo que completa el anterior que trataba de los problemas de los bancos. En este articulo reflexiona sobre las formas de resolver esos problemas. Una vez más nos proporciona un excelente texto que sobresale entre todo lo publicado con motivo de las crisis de los bancos regionales de Estados Unidos, de Credit Suisse y de las dudas sobre otros bancos europeos.

Es posible simplificar aún más y agrupar las propuestas de resolver los problemas de los bancos en tres formas:

La PRIMERA Forma se presenta como la de dejar al mercado resolver los problemas de los bancos sin que intervenga el estado. Por ejemplo, las propuestas de Ken Griffin o Charles Calomiris. Estas propuestas son muy atractivas pues parecería que proponen que el Estado no intervenga en las actividades de los bancos, ni para protegerlos ni para reducir el riesgo de aparición de crisis bancarias. Pero no es cierto. El problema es que son propuestas engañosas porque ninguno de estos proponentes propone quitar todas las protecciones a los bancos.

Así, por ejemplo, no proponen dejar de ayudarles cuando tengan problemas de liquidez, ayudas que, como se sabe, solo se prestan en los bancos y no a ciudadanos o empresas no bancarias. Tampoco proponen quitarles el privilegio de acceder al dinero seguro, el emitido por los bancos centrales al que todavía no pueden acceder los ciudadanos ni las empresas no bancarias. Estas y otras –muchas más- protecciones que disfrutan en exclusiva los bancos llevan a que las actividades bancarias, especialmente las de pago, sean monopolizadas/oligopolizadas por los bancos. El efecto de mantener estas protecciones es el de suprimir el libre mercado, la competencia y la innovación, con los efectos perjudiciales que todo esto tiene para la asignación eficiente de los recursos, , la productividad, el crecimiento, los recursos públicos , etc.

La SEGUNDA forma de arreglar los problemas de los bancos consiste en  aumentar aún más las protecciones de los bancos y las intervenciones del Estado para reducir el riesgo asumido por las entidades de depósitos. Es la que, sistemáticamente, ha venido adoptándose después de cada crisis bancaria desde el siglo XIX. Es la forma con  la que  los Estados han intentado reducir la frecuencia y gravedad de las crisis bancarias. En realidad, esta propuesta es igual que la anterior con la única diferencia de que, además de proteger a los bancos, se protege a los depositantes, pero tiene los mismos efectos devastadores de suprimir las reglas del libre mercado en la prestación de las actividades bancarias.

La TERCERA forma, como señala Martín Wolf, es la de utilizar un medio de pago que no se invierta en actividades con riesgo. Esta solución consiste en sustituir un activo con riesgo como son hoy los depósitos bancarios por un activo sin riesgo.  Se basa en utilizar como medio de pago un dinero seguro, como es el dinero digital emitido por los bancos centrales. Un dinero digital que es seguro, sin riesgo, tan seguro como es  ahora  el dinero físico.

En efecto, hoy en todos los países del mundo el dinero físico es emitido por los bancos centrales frente a lo que sucedía en algunos países en el siglo XIX cuando los billetes eran emitidos por bancos privados. Y entonces eran continuas las crisis de ese dinero físico bancario. Hoy ya no hay crisis del dinero físico. Las crisis solo se producen en el dinero digital, en los depósitos bancarios porque no son dinero, son promesas de devolver dinero. Son activos con riesgo que pueden fallar. Y, por razones distintas, acaban fallando.

Martin Wolf expone las dos formas que se han inventado para conseguir que los medios de pago sean unos activos seguros. Una es la de poder acceder al dinero emitido por los bancos centrales al que acceden ahora solo los bancos. Es la que ahora se llama “CBDC al por menor”. Pero hay otra forma de disponer de medios de pagos seguros y es la que idearon los economistas liberales de Chicago en los años 30 del siglo pasado y que consiste en que el dinero de los depositantes esté 100% respaldado por CBDCs, esto es, por las denominadas “Reservas” en el Banco Central. Esta forma ha vuelto reemerger estos años porque las “Stablecoins” respaldadas al 100% por CBDCs podrían utilizarse  también como un medio de pago sin  los problemas que tienen hoy los depósitos bancarios.

La principal ventaja de estos tipos de dinero seguro es que no necesitan ser asegurados por el Estado. Los proveedores de servicios de pago con dinero seguro( CBDCs ) no necesitan que el Estado les ayude con inyecciones masivas de liquidez porque no tienen problemas de liquidez. No necesitan que los contribuyentes salven sus empresas con dinero público porque no ponen en riesgo los flujos de pagos. Y no se necesitan normas prudenciales para que no inviertan el dinero en actividades arriesgadas porque los proveedores de servicios de pagos con CBDCs no pueden usar ni invertir el dinero de sus clientes. Son los clientes los que deciden qué hacer con su dinero.

Estas, y muchas más protecciones que son absolutamente necesarias para que los depósitos bancarios no produzcan daños a la economía, acaban determinando un marco de actividades de pagos y otras actividades bancarias en las que no hay competencia, en las que no funciona el libre mercado. Por esto, el beneficio más importante de utilizar como medio de pago un dinero seguro no es solamente la estabilidad sino, sobre todo, el medio de conseguir la introducción del libre mercado en un sector en el que, después de todas las liberalizaciones del comercio internacional, las telecomunicaciones, los transportes, etc.  y la introducción del mercado en China y en otras economías comunistas, es quizá el único sector importante de la economía que aún funciona al margen de las reglas del libre mercado.

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Sobre el autor

Miguel A. Fernández Ordóñez

Miguel A. Fernández Ordóñez

Economista del Estado. Ex Gobernador del Banco de España y miembro del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (ECB). Actualmente imparte Seminarios sobre Política Monetaria y Regulación Financiera en la IEUniversity.

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