
Con el título “Banks are designed to fail- and they do” Martín Wolf ha publicado en FT el mejor articulo sobre las crisis de los bancos regionales de los Estados Unidos. Lamentablemente no puedo reproducirlo aquí por razones de propiedad intelectual pero voy a traducir unos párrafos para animar a su lectura:
“Los bancos fallan. Cuando lo hacen, aquellos que pueden perder gritan por un rescate estatal… Así es como, crisis a crisis, hemos creado un sector bancario en teoría privado, pero en la práctica tutelado por el Estado…es un sistema que es esencial para el funcionamiento de la economía de mercado pero que no opera de acuerdo con sus reglas. Es un desastre”.
“El dinero es lo que uno quiere tener para comprar las cosas que necesita. Esto es cierto para las familias y las empresas, que deben pagar a los proveedores y trabajadores. Por eso las quiebras bancarias son calamidades. Pero los bancos no están diseñados para ser seguros. Si bien se supone que sus pasivos de depósito son perfectamente seguros y líquidos, sus activos están sujetos a riesgos de vencimiento, crédito, tasa de interés y liquidez. Son instituciones para el buen tiempo. En tiempos malos, fracasan, ya que los depositantes salen corriendo.
” La unión de activos con riesgo y a menudo ilíquidos con pasivos que tienen que ser seguros y líquidos dentro de instituciones descapitalizadas, lucrativas y que pagan bonos, reguladas por sectores públicos políticamente serviles y a menudo incompetentes es una calamidad que está por ocurrir”.
“Los bancos necesitan un cambio radical”